El drenaje (masaje) linfático postoperatorio o post-cirugía generalmente se efectúa después de una intervención plástica, ayudando enormemente a drenar todo tipo de líquidos retenidos (anestesia, sangre muerta, líquidos internos) además de disminuir la hinchazón y el dolor desde la primera sesión. (jamás un masaje linfático de este tipo debe producir dolor) más bien todo lo contrario, debe dar alivio a los inmensos dolores provocados por la intervención quirúrgica.
Esto se llevará a cabo con técnicas especializadas de alivio de dolor para el postoperatorio.
También los masajes linfáticos postoperatorios ayudarán a la rápida recuperación de las siguientes cirugías estéticas:
El Masaje realizado en cada uno de estos casos tendrán los siguientes beneficios:
- Disminuir en gran medida el dolor “sensación de alivio” desde la primera sesión
- Disolver los hematomas con mayor rapidez
- Acelera el proceso de recuperación, por ende los resultados se ven más rápidamente
- Mejora la cicatrización
- Evitar la encapsulación (sensación de dureza en la zona operada)
Cabe destacar, que cualquiera de estos casos, la paciente podrá comenzar con los masajes desde el 3 o 4 días post operación sin ningún tipo de riesgo.
Mientras antes comience con el tratamiento, tendrá mucho menos riesgo de encapsulación (sensación de dureza), además acelera el proceso de recuperación, por lo demás, conseguirá mucho alivio en cada una de las sesiones efectuadas.
Los drenajes linfáticos pueden ir acompañados de ultrasonido y además de vendajes para un resultado mejorado.
Aquí se muestra un caso real de un Postoperatorio de Mastectomía (Reducción mamaria)
Drenajes Linfáticos Post-operatorios con ultrasonido
Para mejores resultados, se realizará en cada tratamiento una sesión de ultrasonido para ablandar líquidos que posiblemente estén encapsulados o sea “endurecidos”. Mejorando enormemente el aspecto de la piel, sensación de dureza, dolor como «quemazón» o ardor.