Es una terapia corporal dirigida a las necesidades especiales de la futura madre, que le ayudará a sentirse mejor, reduciendo el cansancio y el estrés. Además, le activará la circulación sanguínea y le aliviará la tensión y el dolor de espalda debido a los cambios que se producen durante el embarazo y el aumento de peso.
El embarazo es una época donde el cuerpo de la mujer experimenta muchos cambios. Algunos de estos cambios son estresantes e incómodos para la embarazada. El masaje puede ayudar a reducir algunas de estas molestias.
La posición que hay que adoptar para recibir este masaje es de lado, después de las 22 semanas de embarazo, acostarse completamente boca arriba puede provocar presión en los vasos sanguíneos profundos por el peso del bebé y puede reducir la circulación de la mujer y la de su bebé.