Tiene que ver directamente con la depresión y bajo estado anímico, esto radica en una tensión crónica angustiosa, que va más allá de la típica tensión por estrés.
¡La depresión que puede estar padeciendo una persona no solo afecta a su estado socioemocional sino que también a su estado físico!
Los dolores no se dejan esperar y comienza el cuerpo a manifestar dolores crónicos e intensos y esto puede ocurrir en cualquier zona del cuerpo, generalmente. Dolores de cabeza, cuello, espalda cervical, tensión de hombros y brazos. Cansancio de piernas, insomnio, sin energía en las mañanas, etc.
Hay que mencionar, por supuesto, que todo esto antes dicho, es una terapia que puede efectuarse paralelamente a un tratamiento de medicina convencional (psiquiatría) sin ningún inconveniente.